Educación Emociona l Yoga Infantil, Yoga para las Emociones
Hola, soy Dani Pantoja, y me gustaría hablarte de algo que considero fundamental en la vida de todos, especialmente de los niños: escuchar nuestras emociones. ¿Te has dado cuenta de que cada emoción, incluso esas que llamamos "desagradables" como el enojo, la tristeza o el miedo, tiene algo que enseñarnos?
En lugar de intentar suprimir lo que sentimos, te invito a que aprendas a escuchar esos mensajes ocultos. Nuestras emociones no están ahí para molestarnos; están ahí para guiarnos y ayudarnos a crecer. Esta es una de las razones por las que me apasiona tanto trabajar con niños y familias, ayudándolos a conectar con sus emociones de manera consciente y amorosa.
¿Por qué es importante escuchar nuestras emociones?
Muchas veces nos enseñan a reprimir lo que sentimos, a no enojarnos o no ponernos tristes. Pero cada emoción tiene un propósito y un mensaje que necesitamos escuchar. Por ejemplo:
El enojo: Nos indica que algo no está bien, que quizás necesitamos poner límites o defender lo que es importante para nosotros El enojo es una emoción que nos indica que algo no está bien. En los niños, muchas veces este sentimiento aparece cuando sienten que se han roto los límites o no tienen el control sobre su tiempo o actividades. Tal vez no se les da suficiente estructura o previsibilidad en su día a día.
Para ayudarles a gestionar este enojo, puedes implementar herramientas visuales o temporales como relojes de arena, temporizadores u organizadores que les permitan anticipar qué sucederá a continuación. Esto no solo reduce el estrés de lo inesperado, sino que les ayuda a sentirse más seguros y con mayor control sobre su entorno. Los niños, al saber qué viene después, se sienten más tranquilos y seguros.
La tristeza: Es una invitación a detenernos y cuidar de nuestro interior. Nos permite reflexionar y sanar. En los niños, la tristeza puede aparecer por cosas que nosotros, como adultos, podríamos considerar pequeñas, como cuando se rompe o pierden un juguete. Sin embargo, para ellos, estos eventos pueden ser emocionalmente muy significativos.
Es importante entender que los peques, especialmente los más pequeños, están en proceso de desarrollar el sentido de permanencia. Cuando no ven algo (o a alguien), su cerebro aún está aprendiendo que eso sigue existiendo aunque esté fuera de su vista. Por eso, si no te ven, pueden sentir que te han "perdido". Es fundamental validar su tristeza, acompañarlos en ese proceso y ayudarlos a entender que, aunque no puedan ver algo o a alguien en ese momento, no significa que se haya ido para siempre.
Acompañar a los niños en sus momentos de tristeza y darles la validación emocional que necesitan es un acto de amor. Esta validación les enseña que está bien sentirse tristes y que no hay nada malo en expresar lo que sienten.
El miedo: Aunque nos incomode, es una emoción que nos protege y nos ayuda a estar alertas. Nos invita a detenernos y preguntarnos si lo que sentimos es una amenaza real o imaginaria. En los niños, es común que sientan miedo por cosas que no son una amenaza real. Por ejemplo, los monstruos bajo la cama o las sombras en la noche. Como adultos, nuestra tarea es ayudarles a distinguir entre un miedo real y uno imaginario.
Debemos ser pacientes y acompañarlos en el proceso de entender sus miedos. Por un lado, podemos enseñarles cómo reaccionar ante un miedo real (por ejemplo, a situaciones que puedan poner en peligro su seguridad). Por otro lado, es importante validar sus miedos imaginarios, pero también explicarles con ternura que esos miedos no pueden hacerles daño. Así, poco a poco, les ayudamos a gestionar mejor sus emociones y a sentirse más seguros en su entorno.
Cuando aprendemos a escuchar el mensaje oculto detrás de estas emociones, nos volvemos más conscientes y podemos actuar de manera más equilibrada. Esto es algo que me encanta enseñar a los niños en mis clases de yoga y mindfulness, donde trabajamos juntos para reconocer, aceptar y expresar lo que sienten, sin juicios.
El valor de escuchar a nuestros hijos y a nosotros mismos
Una de las cosas que más disfruto es ver cómo, a través de estas prácticas, los niños y sus familias aprenden a no juzgar sus emociones, sino a aceptarlas con amabilidad. Cuando un niño se siente libre de expresar lo que siente, sin miedo a ser juzgado, adquiere una confianza y seguridad en sí mismo que le acompañará toda la vida.
En mis clases, tanto los niños como los padres aprenden a usar herramientas como la respiración consciente, el movimiento del cuerpo y la atención plena para gestionar sus emociones de forma más saludable. Porque sí, tú también puedes aprender a escucharte mejor. Y créeme, es un proceso muy transformador.
Beneficios de mis clases de yoga y mindfulness para niños
Cuando los niños practican yoga y mindfulness, no solo desarrollan habilidades físicas, sino también emocionales. Algunas de las cosas que me encanta ver que logran mis alumnos son:
Fortalecer su autoestima y confianza
Mejorar su capacidad de relajarse y manejar el estrés
Crear un espacio seguro para expresar sus emociones
Fomentar una actitud positiva hacia sí mismos y su entorno
Desarrollar habilidades de autocontrol y equilibrio emocional
Estas herramientas no solo les ayudan en el día a día, sino que son habilidades que les acompañarán durante toda su vida. Y lo mejor de todo es que tú también puedes formar parte de este proceso, acompañando a tu hijo en su desarrollo emocional.
¿Por qué te invito a unirte?
Lo que me inspira cada día es poder acompañar a niños y familias en su camino hacia el autoconocimiento. Mis clases no son solo sobre moverse o respirar, sino sobre crear un espacio donde cada niño pueda ser auténtico y aprender a escuchar su corazón.
Si sientes que este es el tipo de educación emocional que tu hijo necesita, me encantaría que te unieras a mis clases. No solo ayudarás a tu hijo a gestionar mejor sus emociones, sino que también estarás creando un ambiente de paz y bienestar en tu hogar.
¡Inscríbete hoy en mis clases!
Si crees que tu hijo puede beneficiarse de aprender a escuchar sus emociones y desarrollar su bienestar interior, te invito a que te inscribas en mis clases de yoga y mindfulness. Te aseguro que será un viaje hermoso tanto para él como para ti.
Visita mi página web www.yogakidszen.com para más información sobre mis programas y fechas de inscripción. ¡No te quedes sin tu lugar!
Recuerda que siempre hay un mensaje oculto en cada emoción. ¿Te atreves a descubrirlo?
Referencias:
Siegel, D. J., & Bryson, T. P. (2011). The Whole-Brain Child: 12 Revolutionary Strategies to Nurture Your Child's Developing Mind. Bantam Books.
Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence. Bantam Books.
Bowlby, J. (1988). A Secure Base: Parent-Child Attachment and Healthy Human Development. Basic Books.
Brazelton, T. B., & Sparrow, J. D. (2006). Touchpoints: Birth to Three. Da Capo Lifelong Books.
Marks, I. M. (1987). Fears, Phobias, and Rituals: Panic, Anxiety, and Their Disorders. Oxford University Press.
Piaget, J. (1954). The Construction of Reality in the Child. Basic Books.
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